Además de obtener grandes ingresos, objetivo principal de cualquier empresa sea del sector que sea, lo que todo empresario quiere es recibir el abono de sus ventas lo más rápido posible. Hay muchas estrategias para conseguirlo, pero estos ‘tips’ y el proceso que te proponemos para ello reducirá en gran medida las cantidades pendientes de cobro.
Los mejores consejos para la agilización del cobro
Tu programa de gestión de cobros debe tener habilitado todas las formas de pago disponibles en la actualidad. Una buena forma de asegurarte el cobro de tus facturas es ofrecer todas las facilidades de abono existentes en la actualidad: en efectivo, pagos electrónicos, con tarjetas monedero…
Automatiza la recepción de alertas de facturas que venzan dentro de poco tiempo y, también, envía educados recordatorios a dichos clientes. Nunca está de más que tengas debidamente activado un seguro de protección contra impagos. Merecen la pena.
Mejora el promedio de cobro: tienes que intentar que su ratio sea inferior al plazo medio de cobro, por lo que si cuentas con clientes con un promedio superior al del pago habitual a tu compañía, tendrías que intentar renegociar su largo periodo para el pago. Evitarás ser así tú mismo quien financie durante un tiempo sus deudas.
Opta por un programa de gestión de cobros que te permita reclamar los pagos de una manera sencilla. Si en un mes no consigues el abono, el sistema podría automáticamente suspender el servicio con dicho cliente.
Ten una visión global de tu economía: tus sistemas para la óptima gestión del cobro tienen, por un lado, que proporcionarte una visión clara de todo el montante pendiente de cobro, y, por otro, deben tener en cuenta todos esos movimientos habituales o eventuales habituales en empresas como pueden ser, por ejemplo, el abono de impuestos o las nóminas de tu plantilla.
No des excusas al cliente: tu programa de gestión de cobros debe generar facturas detalladas y muy bien explicadas: con los conceptos muy claros o con el número de cuenta bien visible, para evitar confusiones. Es más, sería buena idea que implementaras en el área clientes de tu empresa un espacio online en el que el cliente pueda, en cualquier momento del día, descargarse cualquiera de sus facturas y tener acceso a su histórico de otros años.
Sigue este ciclo desde la venta hasta el cobro: ofrece buenos resultados
1. Primera interacción con el cliente. Hito en el que la unidad comercial explica las condiciones del servicio y los plazos para los pagos, siempre en línea con las normas de la empresa.
2. Conversión en venta. Es un momento crucial, sobre todo para la entrada de ingresos en la compañía, pues consiste en la firma del contrato por parte del nuevo cliente. En este documento ya por escrito, además de todas las condiciones, debes dejar también bien reflejados los plazos para el cobro, que después también tendrás que registrar en tu propio programa de gestión de cobros.
3. Preparación del producto y entrega. Para abordar este aspecto con productividad y eficiencia, organiza una buena logística en tu almacén y opta por aquellas agencias de transportes de mercancía que te aseguren los plazos de entrega y ofrezcan una tasa mínima de demoras. Y es que para querer cobrar a tiempo, también tienes que hacer las entregas en los plazos acordados.
4. Facturación. Facilita este proceso al máximo: intenta, en primer lugar, abreviar los plazos desde que se genera el albarán firmado por el cliente, se elabora la factura y llega al cliente. Un buen programa de gestión de cobros como el nuestro te ayudará en este reto. Y en segundo lugar, usa métodos que les permitan a tus usuarios la ágil firma de la documentación de manera electrónica.
5. Cobro de factura. En esta fase del proceso sí que es más que esencial la implementación de programas para la gestión del cobro que faciliten esta fundamental tarea. En el corto plazo te ayudarán a abordar todos los abonos más cercanos a la fecha y a medio plazo te permitirán anticiparte a las indeseables faltas de pago de algunos de tus clientes.