España siempre ha sido un país de emprendedores. Muchos jóvenes, cuando acababan sus estudios, decidían dar el paso de hacerse autónomos y montar su propia empresa sin depender de nada ni nadie. Pero la incipiente crisis económica que nos afecta actualmente ha derivado en que la situación de los autónomos sea insostenible e incluso asfixiante.
Aún así, siguen quedando valientes, ya sean solos o en grupo, que deciden emprender. Pero claro, uno de los temores que existe para los nuevos autónomos es el desconocimiento ante los impuestos y facturas que deben presentar ante Hacienda. Puedes ponerte en manos de una asesoría, o puedes optar por una solución más cómoda y práctica; un software de gestión para la facturación de autónomos.
La factura que emite el autónomo es un documento mercantil en el que se refleja una operación de compra-venta, y no importa que tengamos una sede física o no, es decir, que seamos una sociedad o una persona física. Así queda recogido en el Reglamento de Facturación.
¿De qué se compone la factura?
Hay diferentes elementos que deben figurar en ella para que el documento tenga plena validez legal. ¡Te los contamos!
- Información fiscal: Del negocio o del propietario (nombre, apellido, NIF/CIF y dirección). Aquí también se incluirá el logo corporativo.
- Datos de la factura: Hay que indicar que se trata de una factura y que figure el número exacto de la misma dentro del año fiscal y de una serie concreta, así como la fecha.
- Datos del cliente: También deben figurar su nombre, dirección y razón social.
- Descripción: Del producto vendido, trabajo o servicio realizado. Se podrán añadir observaciones al respecto.
- Importe total: Es el monto de la base imponible, por lo que habrá que indicar el total del IVA que luego se aplicará a la suma total.
- Método de pago: Especificar el método concreto que el cliente ha utilizado para abonar.
- Medios de contacto: Deben figurar el número y correo electrónico.
Impuestos a tener en cuenta
Para la primera facturación como autónomo hay que tener en cuenta las tributaciones a realizar, siendo una de ellas el Impuesto sobre la renta (IRPF), aunque en el caso de los autónomos sólo se emitirá al dirigirse a otros autónomos.
El porcentaje de retención general es del 15%, bajando a un 7% durante los primeros tres años. No obstante, la cantidad debe ser deducida de la factura y pagada a Hacienda en nuestro nombre, aunque por parte del cliente que recibe la factura.
Las retenciones de IRPF que afectan en la facturación de los autónomos pueden ser: de aplicación directa, relativas a los trabajadores (afecta a las nóminas de los empleados) y por alquileres (para la sede de nuestro negocio).
Otro a tener en cuenta es el Impuesto sobre el valor añadido (IVA), el cual se aplica tanto a otros autónomos como a clientes particulares. Este impuesto variará, y aunque en la mayoría de los sectores se aplica el 21%, existen de tipo reducido del 10% y del 4%. Además existen productos y servicios exentos de IVA. Hay que tener en cuenta en nuestra facturación como autónomo que de forma trimestral debe presentarse este impuesto ante Hacienda.
Tipos de facturas
Hay varios tipos de facturas que puede emitir un autónomo. La más común es la ordinaria, aunque también están: la factura rectificativa (corrigen errores en la original), la copia de factura (cuando el emisor se queda con la original y el cliente con una copia), factura recapitulativa (se unen en un solo documento fiscal varias operaciones para un mismo cliente), factura proforma (cuando el servicio que el cliente va a obtener es a través de una oferta), factura electrónica (se emite de manera digital), factura completa (poseen todos los datos estipulados por ley) y factura simplificada (contiene únicamente determinados requisitos).
¿Cuánto cuesta hacerse autónomo?
En España, según los Presupuestos Generales del Estado 2022, la cuota de autónomos asciende a los 294 euros al mes, ocho euros más que lo que se abonaba en 2021.
Hay que tener en cuenta en la facturación como autónomo que podremos estar:
- Suscritos a una tarifa plana (abonando 143,13€ y subiendo a los 200€ a partir del mes 19 hasta el 24), ser mujer autónoma menor de 35 años u hombre menor de 30 años (abonaremos 200 euros entre el 25 y el mes 36).
- Autónomo sin bonificaciones: Se pagan 294 euros al mes sin excepción.
- Autónomo societario: Se pagan 377,78 euros al mes por el hecho de ser una sociedad o contar con más de diez trabajadores en plantilla.
Por todo ello, a la hora de realizar nuestra primera facturación como autónomo lo mejor será recurrir a un eficiente software de gestión que haga más sencilla esta tarea y optimice los procesos.