En una empresa, son muchos los factores que intervienen para que esta funcione correctamente. Sin embargo, algunos tienen más peso que otros, sobre cuando el negocio presta un servicio o comercializa un producto. Pues, estas operaciones son de sumo cuidado. Por ejemplo, un error de dedos o una mala gestión de cobros puede causar estragos financieros.
Por ello, la gestión de cobros es una de las acciones financieras y administrativas más importantes de cualquier empresa. Y como no, si de ella depende directamente la liquidez de un negocio. Por eso, en Trebede, queremos que conozcas los riesgos económicos que un mal manejo puede traerte. Y, de cómo un software de gestión de cobros puede hacer esta tarea mas fácil.
Falta de liquidez
Como mencionamos anteriormente, esta es una de las posibles consecuencias de una mala gestión de cobros. Una empresa con falta de liquidez simplemente no tendrá como adquirir insumos ni muchos menos cómo saldar deudas en el corto plazo. Por consiguiente, corre el riesgo de parar sus operaciones y, en el peor de los casos, cerrar sus puertas.
Necesidad de financiación
Se sabe que una las principales causas de los impagos es una mala de gestión de cobros. Si la empresa no cuenta con un sistema de gestión de cobros ni con el personal capacitado, los morosos se harán de la vista gorda y les será muy fácil dejar de cumplir sus obligaciones. Además de falta de liquidez, eso también puede ocasionar que la compañía necesite financiación externa, ¡un crédito! Es decir, intereses y más deudas.
Pérdida de competitividad
¿Qué se puede esperar de una empresa con falta de liquidez y endeudada con proveedores? Con la soga hasta el cuello, lo más probable es que se vea en la necesidad de aumentar los precios de sus bienes o servicios. Una decisión bastante riesgosa, puesto que podría dejar a la empresa en desventaja con la competencia y con poca presencia en el mercado.
Ahora bien, ¿cómo un software de gestión de cobros puede ayudarte a lidiar con esos problemas?
Evidentemente, una mala gestión de cobros puede provocar que una empresa no sea capaz de sobrellevar sus obligaciones. En específico, el pago a proveedores y acreedores. ¿Qué significa ello? ¡La quiebra! Sin embargo, con la ayuda de un software de gestión de cobros, el error humano puede disminuir. Básicamente porque se automatizan los registros de pagos, las cuentas por cobrar y emisión de créditos.
Ahorro de esfuerzo
Así pues, la automatización de estos procesos de gestión de cobros le permite a particulares y autónomos ahorrar esfuerzo. Esto debido a que los empleados pueden dedicarse a otras labores. Pero, ¿qué otras actividades se pueden automatizar? La recaudación electrónica, envío de correos electrónicos, mensajería y hasta conciliaciones bancarias.
Ahora, si quieres que tus clientes paguen con mayor facilidad, entonces envía facturas claras y completas, donde no falte información. Eso incluye conocer los procedimientos de pago de facturas del cliente. De esa forma, evitamos que el departamento de contabilidad las rechace. Ahora bien, otra forma de agilizar y ahorrarte la gestión de cobros es con el envío de remesas bancarias.
Una gestión de cobro más rápida
Además de ahorrar esfuerzo y utilizar los conocimientos del personal en otras labores, un software de gestión de cobranzas indiscutiblemente aumenta la velocidad de cobros. Lo que repercute positivamente en el flujo de caja y liquidez del negocio. Por lo tanto, la automatización de estos procesos mejora de la rentabilidad y salud financiera de una empresa.
Mayor eficacia
Aunado a ello, este tipo de software permite que se pueda evaluar con mayor facilidad las acciones del departamento de cobranzas. Y, en efecto, a tomar medidas para mejorar su desempeño. Así como el comportamiento del cliente. Ciertamente, eso le permitirá a la empresa conocer el comportamiento de pago de cada cliente y personalizar las estrategias de cobro.
Como has podido notar, la transformación digital ha llegado para facilitarnos la vida. Por tanto, contar con un software de gestión de cobros es la mejor inversión que puedes hacer. Esto debido a que te permitirá mantener en orden las procesos financieros y administrativos de tu negocio. Así como prevenir y enfrentar de forma eficiente las amenazas que podrían poner en riesgo la rentabilidad de tu empresa.