Desde hace un tiempo se habla de la tendencia BYOD (Bring Your Own Device). Es decir, permitir que nuestros empleados trabajen con su propio dispositivo o solamente con el material de la empresa. Muchos comerciales ya aportamos el móvil y la tablet. Pero el BYOD en las pymes se extiende al portátil y a otros dispositivos. ¿Qué pasa cuando los comerciales o los trabajadores de una pyme aportan su propio material tecnológico?
El BYOD es una consecuencia del mercado. Antes era habitual que el ordenador del trabajo fuera más potente que el que teníamos en casa. Ahora, en casa no tenemos un solo ordenador: cada miembro de la familia tiene su portátil. Y es más habitual que ampliemos o cambiemos de equipo antes que en la empresa. La llegada de los smartphones y tablets ha contribuido a ampliar esta pequeña brecha tecnológica. Y, por último, existe un debate creciente sobre conciliación y trabajo en la nube: la antigua oficina, donde todo el mundo fichaba a las nueve, es ahora un espacio menos definido.
Ventajas (y retos) del BYOD en las pymes
Trabajar con el propio dispositivo supone algunas ventajas en una pyme… si sabemos gestionarlo bien. El BYOD en las pymes puede suponer un ahorro importante en tecnología, pero nunca debemos adoptar una política BYOD para ahorrar dinero. ¿Le pediríamos al personal de limpieza que comprara fregonas de su bolsillo?
¿Qué ganamos con el BYOD? Mejor dicho, ¿qué ganan los comerciales y empleadas de nuestra pyme con el BYOD?
1.- Comodidad: Todos estamos más cómodos trabajando con nuestro propio entorno. Navegador, sistema operativo…
2.- Tiempo: por el mismo motivo, si trabajamos con dispositivos y herramientas que ya conocemos invertiremos menos tiempo en aprendizajes de nuevos sistemas.
¿Todo bien? Ahora empiezan los niveles difíciles.
3.- Flexibilidad: Otra ventaja del BYOD… si viene acompañada de flexibilidad real. Todos recordamos a ese jefe de equipo que pregona «aquí se sabe a la hora que se entra pero no a la que se sale». Flexibilizar es una cuestión de confianza mutua más allá del horario.
Los comerciales son los mayores expertos en flexibilidad. Su horario es el horario de los clientes. Su oficina es cualquier lugar donde cerrar una venta. Los y las comerciales han introducido conceptos de BYOD en las pymes sin darse cuenta. Un leasing de un coche, una tarifa de móvil. ¡Preguntemos a nuestros comerciales cómo flexibilizar y conciliar! Seguro que tienen la respuesta.
4.- Conectividad: Otro nivel de dificultad. ¿Está nuestra pyme preparada para el BYOD? Necesitaremos una buena conexión a Internet a medida de esos dispositivos. También necesitaremos adaptar nuestra filosofía de trabajo: ¿tenemos todavía los datos en un Excel… o en mil Excels? Si queremos que nuestro equipo trabaje de manera flexible, tenemos que pasarnos ya a las aplicaciones en la nube.
5.- Y quien dice «buena conexión» dice SEGURIDAD. Cuando varios dispositivos independientes usan nuestras redes se multiplica el riesgo de malwares y virus. Ya no se trata de «qué haces con el ordenador del trabajo», porque el portátil irá donde vaya el trabajador en cualquier momento.
¿Y qué pasa con la información de la empresa?
Usar BYOD en las pymes viene acompañado de una fuerte reflexión. ¿A dónde queremos que vaya nuestro equipo y nuestro negocio? Un smartphone perdido con nuestros datos puede acabar en malas manos. ¡Y menos aún el portátil de un ex empleado! No basta con poner unos sillones, un wifi potente y dejar que todo el mundo se siente por ahí. El BYOD nos exige responsabilidades para con nuestro equipo y un cambio de mentalidad tecnológico.
Por eso es imposible implantar un sistema BYOD sin implantar un sistema de información en la nube. Pondrá a salvo los datos de nuestra empresa y permitirá a nuestros comerciales y trabajadores esa flexibilidad que nos beneficie en común. Convertirse en una empresa BYOD implica transformar nuestra filosofía de negocio. ¿Estamos preparados para el cambio?