Si eres un profesional de la gestión comercial, quizá te interese aprovechar parte del verano para aumentar tu formación. Aumentar nuestras habilidades es algo que todos deberíamos hacer, no importa si nos dedicamos a la venta o a cualquier área profesional. Sin embargo, un comercial, para vender, debe hacer mucho más que vender. Por eso, las jornadas estivales pueden ser el momento perfecto para revisar nuestras habilidades de ventas. Estas áreas de formación para comerciales os pueden resultar interesantes.
¿Formación para comerciales… en verano?
¿Por qué no? Es cierto que verano suele significar vacaciones (salvo que sea tu temporada alta y te toque descansar en otoño). Las vacaciones son imprescindibles, tanto para nuestra vida personal como para nuestro futuro rendimiento laboral. Pero el verano conlleva, en muchos sectores, una actividad más baja. No pocas empresas aprovechan el verano para hacer informes, inventarios… y también, por qué no, para renovar la formación para sus comerciales y trabajadores.
En este sentido, la formación para comerciales puede servir para más miembros de nuestros equipos. Habilidades digitales, negociación, organización comercial o PNL nos ayudan a mejorar profesionalmente, tanto si estamos en primera línea de ventas como si no.
Tipos clave de formación para comerciales
El tiempo tampoco es infinito. De toda la oferta disponible, hay que elegir. Para facilitarnos qué formación elegir, conviene ponernos en modo máquina de procesar datos. Agrupar las formaciones por contenidos nos ayudará a saber qué curso queremos hacer, dependiendo de lo que ya sabemos, y lo que nos falta por aprender o reciclar.
Formación genérica para comerciales: Cursos generales de estrategia de ventas, técnicas de venta, negociación… Si estás empezando o quieres orientarte hacia la fuerza de ventas, empieza por aquí.
Habilidades auxiliares: Idiomas, certificaciones técnicas…
Formación de refuerzo: Para vendedores y vendedoras con experiencia, o con primeras formaciones. Muchos nos hemos formado en ventas a fuerza de vender… pero sólo la experiencia no basta para crecer. Para esto sirve la formación de refuerzo.
Cursos de organización comercial: control de gastos, investigación de mercados, prospección, planificación de rutas y visitas comerciales… Y marketing, claro: cómo vender y cómo vendernos.
Formación específica de empresa: Cada vez se exige más formación interna dentro de los negocios. Nuestros comerciales deben conocer la historia y circunstancias de la empresa, así como del producto, nuestro nicho de mercado, política de precios y deontología de empresa.
Motivación: La gran estrella de los cursos de formación para comerciales. Hay eventos de motivación de todo tipo y para todos los gustos, algunos que rozan realmente lo bizarro. ¡Cuidado con eventos que nuestros comerciales no entiendan o no les gusten!. Ya hemos hablado de cómo pueden conseguir el efecto contrario.
Pero fuera de bromas, la formación en habilidades personales, motivación y autoestima es fundamental en una profesión como la de ventas. Los comerciales se exponen a diario, y eso conlleva un esfuerzo emocional que hay que enseñar a gestionar correctamente para no quemarse.
El verano es una época excelente para arrancar con una formación. Sin embargo, lo ideal sería aprovechar el verano para planificar nuestra política de formación en la empresa. Diseñar un itinerario que puedan seguir nuestros equipos, según sus gustos y necesidades. Así podremos generar una gestión correcta del conocimiento que vaya más allá de aprovechar el verano para hacerse un curso.