Gestionar tus datos de clientes correctamente parece fácil… pero no lo es.
Esos días en los que hemos recibido 40 llamadas, hecho otras tantas y concertado o modificado cien visitas para la semana que viene. Esos días frenéticos en los que estamos a punto de cumplir los objetivos del mes en pocas horas… o eso parece. Esos que llamamos “un buen día” pueden convertirse en una pesadilla si no los manejamos correctamente. ¿Y qué entendemos por manejar correctamente la relación con nuestros clientes?
Lo fundamental es habituarnos a llevar un orden y no dejarnos llevar por la ansiedad: la competencia es cada vez más fiera, pero debemos recordarnos que nuestro objetivo es buscar relaciones comercial-cliente fiables y duraderas. Manejar varias cuentas frenéticamente, tomando notas en cualquier papel que haya a mano, no nos hace más eficientes sino que entorpece nuestro trabajo.
Lo mejor es guardar los datos de nuestros clientes en un solo lugar. Algunos profesionales prefieren utilizar ficheros tematizados: por sector, por intereses y muy habitualmente por zona geográfica. Frente al archivador o la agenda de toda la vida, los programas CRM como el nuestro permiten gestionar todos esos ficheros en una misma base de datos, y a la vez disponer de los datos de contacto y la agenda de visitas actualizados.
El fichero de clientes de nuestro CRM se puede personalizar mediante un sistema de etiquetas y agrupar las empresas al estilo propio de cada profesional. Así, en una búsqueda por etiquetas podemos dar con todos los clientes que contactamos en aquella feria y recordarles la promoción de la que les hablamos; o planificar visitas de cortesía a nuestros clientes de una zona determinada si vamos a trabajar allí esta semana.
Con un software sencillo de gestión comercial podemos decir adiós por fin a la montaña de ficheros y a las agendas del año pasado. Además de ganar espacio y tiempo ganamos también en eficiencia y tranquilidad, y por lo tanto en calidad de vida.