¿Cuándo se creó el primer software para la gestión interna de empresas o su relación con los clientes? ¿Cómo eran los primeros y cómo son ahora? Conocer la evolución de los ERP o CMS empresariales es fundamental para ser consciente de lo que mucho que hoy pueden ayudar en cualquier tipo de negocio. Sigue leyendo:
El origen
En los inicios, todo lo relacionado con la consultoría de IT estaba directamente ligado a las tecnologías específicas, como lo son los programas de gestión comercial, y más concretamente a los pocos fabricantes y productos que por aquel entonces, los setenta, existían. Y, además, la misma idea de la posible existencia de softwares propios para empresas era aún demasiado novedosa. Pero aun así en esta década se produciría el germen de lo que después llegaría:
Solo las más potentes y grandes empresas multinacionales pudieron implantar los primeros y arcaicos servidores de quien tenía el monopolio en ese momento: IBM. Todavía faltaban muchos conocimientos para avanzar en esta línea, que prácticamente no se seguía porque los empresarios de por aquel entonces tenían demasiadas dudas de la rentabilidad o no de instalar dichas infraestructuras en sus oficinas.
Lo que supuso la llegada del ordenador
La irrupción del PC personal supuso toda una revolución para la sociedad mundial y, después, también en lo que se refiere a programas de gestión comercial: su presencia empezó a ser habitual tanto en oficinas como en viviendas particulares. Eran los ochenta, por lo que esos primeros ordenadores nada tenían que ver con los de hoy en día: aunque seguían siendo controlados por lentas líneas de comando, ya empezaba a ser habitual que vinieran acompañados por un teclado propio y una pantalla con la que ver textos o fotografías básicas. En las empresas, sin embargo, se iba un paso por delante: los PCs empezaban a conectarse a los servidores centrales con más asiduidad que en la década anterior.
Primer hito: como a mediados de los ochenta, se lanzó la primera base de datos digital, que fue la versión Oracle 3.0 en lenguaje C. Esto significó sin atisbo de duda un enorme avance respecto a la arquitectura abierta de sistemas IT. Este primer prototipo, junto a la irrupción del PC y Microsoft, hizo que se extendiera el uso de ordenadores en empresas de todo el mundo: empezaba a optimizar los procesos de trabajo habituales de cualquier organización empresarial.
El concepto cliente-servidor
Fue el segundo hito, muy próximo en el tiempo al primero. Con el paso de los años el PC comenzaba a ser menos caro y más potente, y los servidores empezaron a popularizarse en los grandes entornos empresariales. Estas dos situaciones, simultáneas en aquel momento, empezaban a permitir lo inimaginable: el anticipo de lo que después se transformaría en los avanzados programas de gestión comercial en la actualidad. La existencia de los primeros proveedores de información para redes informáticas que almacenaban de forma ordenada datos distribuyéndolos rápidamente entre todos los ordenadores de los empleados.
Hacia la nube
Los dos hitos indicados supusieron la llegada inminente del tercero: Internet, las aplicaciones, los smartphones… aunque, sin embargo, en el mundo empresarial el avance no ha sido tan extremo: hoy día se sigue trabajando con PCs, mucho más avanzados, pero en un modelo informático similar al de los ochenta. El esquema que se sigue es el mismo, el de cliente-servidor, aunque con la nubes virtuales irrumpiendo en el panorama internacional.
Programas como los que TREBEDE pone a disposición de empresas de cualquier tamaño y características son prueba de ello. Aprovechan Internet para crear estos servidores en nube, con todas las ventajas que esto supone: espacio ilimitado para el almacenaje de datos e información y, sobre todo, la rapidez en su gestión y compartición a tiempo real.
Si quieres contratar los softwares de gestión empresarial más avanzados en la actualidad, opta por empresas como la nombrada porque te permitirá mejorar los procesos de trabajo en todos tus departamentos, ya que un solo programa podría dar servicio a toda tu estructura empresarial, y además te permitirá ahorrar costes: su contratación lleva añadida el uso de un excelente servicio de soporte a usuarios formado por profesionales que conocen muy a fondo el sistema implantado.