Siempre es positivo diversificar la oferta de nuestra empresa. Pero es importante que al abrir nuevas líneas de negocio consideremos siempre nuestra actividad principal. No es igual ampliar nuestra oferta que optar por un modelo nuevo. Esto no quiere decir que lo segundo sea imposible. Depende de muchos factores. Por eso es, como siempre, vital para nuestra empresa la planificación y el control de nuestros datos comerciales.
Qué necesitamos para abrir nuevas líneas de negocio
Lo primero que debemos tener claro al abrir nuevas líneas de negocio es que la nueva actividad debe planificarse y gestionarse como tal, y no como un añadido al catálogo de servicios. Es necesario diseñar un nuevo plan de negocio para esta nueva línea, y planificar estrategias de desarrollo, detectar los indicadores de riesgo… Exactamente igual que al crear nuestra empresa.
De hecho, es muy habitual el error de abrir nuevas líneas de negocio «por probar». Si no le dedicamos el esfuerzo necesario para que funcione, acabará por no funcionar. Abrir nuevas líneas de negocio no es imprescindible en una empresa, pero si nos decidimos por diversificar, hay que dedicarle recursos específicos.
Datos necesarios para abrir una nueva línea de negocio
El mercado, el cliente objeto y las estrategias de marketing serán probablemente distintos en una nueva línea de negocio que en nuestra línea principal. Si nos dedicamos con tesón a analizarlos, tendremos más posibilidades de éxito. Es una cuestión de atención, reflexión, y cómo no, de nuestra gestión de datos comerciales.
El análisis de mercado pasa por considerar tanto los nichos de mercado para nuestra nueva línea de negocio como la respuesta del mercado a nuestra oferta actual. Puede que el mercado tenga una imagen concreta de nuestra empresa que, al abrir nuevas líneas de negocio, debamos cambiar. O al menos reconsiderar. Es muy probable que debamos acceder a nuevos nichos de mercado, y eso requiere conocer bien nuestra posición.
Nuevos clientes
Puede que abrir nuevas líneas de negocio consolide a nuestra clientela. Pero lo más habitual es que una empresa diversifique oferta para llegar a nuevos clientes. Si conocemos a nuestros prospectos es probable que sepamos a quién no llegamos, y a quién queremos llegar. Quizá ese perfil de cliente que era marginal hasta hace un año ha crecido lo bastante como para pensar en un servicio para ellos. Analizar a estos perfiles minoritarios, y estudiar sus necesidades, es una buena inversión para nuestro equipo de ventas.
Estrategias de marketing
Abrir nuevas líneas de negocio implica siempre crear una nueva marca. En función de la similitud o contraste con nuestra línea de negocio principal decidiremos dónde llegar. Debemos dedicar los recursos necesarios, pero siempre aquellos que aporten valor. Lo mejor es comunicar de forma tangible y gradual nuestro nuevo producto. Es mejor ser progresivos que entrar arrasando sin definir realmente nuestra nueva oferta.