Siempre que pensamos en emprender, o en montar una empresa, nos imaginamos a jóvenes llenos de ideas. Últimamente, algunos no tan jóvenes, pero con un perfil similar. Términos como coworking, consultoría, economía colaborativa… no casan con la imagen que tenemos de los pueblos. Pero cada vez más emprendedores rurales nos demuestran que sus pueblos no se parecen en nada al de Heidi. El medio rural es una óptima salida empresarial, si sabemos aprovechar todo su potencial.
Emprender en el medio rural: qué saber
La idea de volver a la tierra puede parecer muy atractiva, pero emprender en el medio rural tiene poco que ver con los movimientos neorrurales. Muchos de éstos parten de una idea ilusoria y poco sostenible de la vida en los pueblos. Para los expertos, un negocio en el mundo rural es viable siempre y cuando se parta de unas ideas básicas. Sencillas, pero fundamentales.
- Conocer el terreno: No hace falta que tu familia pertenezca al pueblo desde hace siete generaciones, pero sí debemos saber dónde vamos y qué nos ofrece. Si haríamos esta misma investigación para montar una empresa en la ciudad, ¿cómo no hacerlo en el lugar que acogerá nuestro negocio y a nuestra familia?
- Tener varias “patas”: La diversificación es una cualidad fundamental de la mayoría de emprendedores rurales. Agricultura o artesanía casan perfectamente con tecnología o servicios de traducción o consultoría. Sin embargo, de nuevo, necesitamos conocer el terreno. Si nuestro negocio depende de Internet, el lugar que nos acoja deberá tener acceso a banda ancha.
- No estar solo: Al igual que existen redes de networking en las ciudades, también las hay para emprendedores rurales. Fondos europeos, portales y asociaciones regionales… incluso mancomunidades y ayuntamientos disponen de servicios para los convecinos y nuevos empresarios que desean establecer sus negocios en sus comarcas. Si vivir de una sola cosa es inviable en el campo, también lo es hacerlo solo.
- Cuida tus datos: Las herramientas de gestión comercial sirven lo mismo para una consultoría tecnológica de Barcelona que para un pequeño apicultor en León. Nosotros, en Trebede.com, lo sabemos bien porque nuestro CRM da servicio a ambas empresas. Cada empresario debe conocer y aprovechar sus datos para crecer. Nuestro apicultor es tan empresario como el consultor.
Tipos de emprendedores en el medio rural
Además de la agricultura, la ganadería o el turismo en sus formas clásicas, numerosos emprendedores rurales apuestan por nuevos modelos de negocio. También por darles un salto cualitativo a negocios familiares de siempre. Es el caso, por ejemplo, de la palentina Morcillas de Villada, que apostó por diferentes presentaciones de producto. Así, además de sus elaboraciones tradicionales para clientes de siempre, pueden acceder a otros perfiles en ferias y distribuidores urbanos.
Otros emprendedores rurales apuestan, precisamente, por recuperar oficios y técnicas de siempre. Con dos manos y mucha ilusión, este ha sido el caso de los jóvenes queseros de Hita, en Guadalajara. Lo que a muchos parecería un “salto del tiburón” es hoy una realidad: ¿una quesería artesana en un pueblo de cien habitantes? Simplemente han aprovechado el reciente impulso turístico de la villa para recuperar unos haceres, y un sabor, que todo el mundo daba por perdidos. Esto es lo que los gurús y coaches llamarían audiencia cautiva, nicho de mercado total o ventana de oportunidad. Pero mejor aprovechad el fin de semana y comprad sus quesos.
Existe un sector de emprendedores rurales que apuesta por los servicios telemáticos. Es el caso de arquitectos, traductores e incluso consultores tecnológicos que deciden trasladar sus negocios de la ciudad a pequeños pueblos. Si tu empresa está basada en los servicios digitales, vivir en el medio rural puede ser una buena oportunidad y nos aportará calidad de vida. A las facilidades que ponen los ayuntamientos se une el menor coste del suelo y otras ventajas. Eso sí, debemos tener en cuenta que nos desplazaremos con frecuencia a visitar a los clientes.
En todo caso, emprender en el medio rural requiere, como en la ciudad, de una profunda vocación y capacidad. Apostar por nuestros pueblos significa también apostar por una lucha constante. El medio rural carece de servicios de cercanía y los emprendedores rurales pueden ser la clave, no solo para luchar contra la despoblación, sino para recuperar también la productividad que necesitamos.