Dicen por ahí que «el Diablo está en los detalles». La productividad de cualquier equipo va ligada a aspectos no relacionados directamente con las técnicas de venta. Crear ambientes saludables de trabajo es uno de ellos. Tan importante o más que la presión comercial, la conciliación familiar o la responsabilidad social corporativa. Esos no tan pequeños detalles que fundamentan nuestra filosofía de empresa. Los que nos hacen ser lo que somos… y en definitiva, cómo vendemos.
Ambientes de trabajo saludables y productividad
A todos nos gusta trabajar en un ambiente sano y agradable, pero ¿hay relación directa con la productividad de mi negocio? En realidad sí. Tanto que la psicología corporativa se habla ya de ETPS o ATPS: Ambientes de trabajo saludables y productivos. Entornos laborales funcionales, eficaces, y que además cuidan la salud física y el bienestar emocional de los trabajadores. Limpieza, iluminación, optimización de horarios, zonas de descanso e incluso alimentación saludable al alcance de todos.
Crear ambientes de trabajo saludables va mucho más allá de llenar una oficina de juguetes y sillones o pintarla de colorines. Se trata de una estrategia a corto, medio y largo plazo que requiere mucho compromiso. Compromiso de la gerencia y también de la plantilla, que debe tener claro qué necesita y por qué. Implantar un modelo de negocio con ambientes saludables de trabajo requiere cambiar hábitos en todos los departamentos de una empresa.
Claves de un ambiente laboral saludable
Crear ambientes saludables de trabajo también afecta a muchas áreas de nuestro negocio. La mayor parte de ellas podemos agruparlas en cuatro claves:
- Mejorar la organización del trabajo. También la estructura de la jornada laboral. Los comerciales tienen que adaptar sus horarios a los de los clientes. No les hagamos adaptarse también a los de gerencia. Incorporar apoyo auxiliar, que es un excelente trampolín de carrera. Mejorar la organización del trabajo también es mejorar nuestra oficina: ergonomía, iluminación natural y organizar los espacios.
- Mejorar las condiciones laborales. Contar con un plan de prevención de riesgos, optimización de horarios y concilación… Especialmente para las vendedoras que tantas horas pasan de pie o comerciales a pie de calle. El plan de incentivos y el de formación, así como la revisión salarial o el plan de carrera, también forman parte de esta área.
- Participación activa de los equipos. Establecer áreas flexibles para reunirse. Si nuestra oficina es pequeña, podemos organizar reuniones o retiros fuera: una comida, un desayuno… ¡Siempre consensuado con el equipo! Se trata de hacer buen ambiente, no de que se acuerden de nosotros. Prevenir y gestionar los conflictos de roles es la principal tarea de los jefes de equipo aquí.
- Fomentar el desarrollo individual. Ya hemos mencionado los incentivos y el plan de carrera. Implican desarrollo individual, ciertamente. Pero en esta área hay que incidir en que el trabajador o trabajadora se sientan parte de la empresa. Esto abarca que tengan su propio espacio de trabajo, y un espacio que «convertir» en propio. Que puedan gestionar sus tiempos con autonomía, siempre que sea posible. Que su salud física esté cuidada y también la emocional. Y, sobre todo, que ellos puedan sentir que se hace.
Algunos ejemplos que poner en práctica hoy
Si no toman pausas, animemos a tomarlas. Todos sabemos quién trabaja y quién se escaquea. ¿De verdad necesitamos controlar los descansos de nuestra gente? No seamos esa empresa que sale en los telediarios por poner relojes en los baños. Para medir la productividad ya tenemos los informes.
Tiempo para hablar. Nuestros trabajadores necesitan relacionarse y conocerse, además de descansar. Dejemos espacios y tiempos para que puedan departir entre ellos. Tanto de trabajo como de sus inquietudes personales. De nuevo, si nos preocupa la productividad tenemos nuestro programa de gestión comercial online para gestionarla.
No interrumpir. Puede que necesitemos con urgencia esa reunión, pero nuestra gente también necesita terminar esa tarea, esa llamada, o que se respete su tiempo de descanso. Si un jefe de equipo necesita demostrar su autoridad interrumpiendo los tiempos, a lo mejor hay que revisar esa autoridad.
Abrir las ventanas. Cualquier oficina, tienda o negocio necesita luz natural y ventilación. Puede que sea el momento de tirar esas estanterías que nos legó don Gregorio, el fundador, en 1987. ¿Cuánto hace que no abrimos esos archivadores?
¿Ergonoqué? Ellos hacen cursos de ventas, de idiomas, de todo aquello que creemos importante para el negocio. Hagamos un curso de ergonomía y pongámoslo en práctica con todo el equipo, no sólo con ventas. Lo agradecerá la salud de todo el personal. Y probablemente será lo que antes se refleje en las productividades.
El Dato-consejo
Comprueba en tu CRM online cuántas visitas ha hecho ese comercial fuera de su horario para «pillar» libre al cliente. O facilita al equipo el acceso a los datos, para que puedan pasar tiempo trabajando y no preguntándose cómo va. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado esta guía fácil para crear ambientes saludables de trabajo. Se puede descargar gratuitamente y ofrece varias claves sencillas y eficaces, aplicables a cualquier negocio. Todas ellas insisten en que salud y productividad van de la mano.